lunes, octubre 08, 2007

El tren pasa primero, de Elena Poniatowska

Hombres y mujeres del riel

El tren pasa primero, de Elena Poniatowska. Buenos Aires, Alfaguara, 504 páginas.

La escritora Elena Poniatowska ganó el Premio Rómulo Gallegos de este año con su novela El tren pasa primero, donde cuenta, en clave literaria, la historia del movimiento ferrocarrilero mexicano a partir de las huelgas de 1958.

Combinando sus mejores registros, el literario y el periodístico, la escritora mexicana Elena Poniatowska obtuvo en junio de este año el Premio Rómulo Gallegos, uno de los galardones más importantes en lengua castellana, por su novela El tren pasa primero. En ese momento, el jurado destacaba la "densidad temática y estilística" de la obra. Y es que El tren pasa primero es una novela documental atravesada por el omnipresente amor a los trenes de todo un grupo social que arrebató la vida mexicana a fines de la década de los '50.
La novela cuenta la historia del movimiento ferrocarrilero mexicano a partir de las huelgas de 1958 y 1959, en las que los "hombres del riel" detuvieron el país para luchar por sus derechos y protestar la represión masiva por parte del gobierno y el encarcelamiento de sus líderes. Este hecho histórico le sirve a Poniatowska para describir en detalle no sólo la forma de vida de los "rieleros", de sus familias y mujeres, sino los modos de operar de los entramados sindicales y gubernamentales, cada uno de ellos con su correspondiente cuota de corrupción, debilidad y traiciones diversas.
En el centro de esta historia se encuentra Trinidad Pineda Chiñas, el protagonista, el gran líder sindical, en torno de cuya figura se van desarrollando los hechos y constituyéndose el resto de los personajes. La pormenorizada lectura de cada uno de los actos y pensamientos de Trinidad permite a la autora una aguda exploración de un personaje público, ya que Poniatowska plantea de lleno una biografía novelada y se sirve de todos los recursos de una herramienta que conoce a la perfección: el testimonio.
Así, quien muestra su piel, su voz y sus sueños a través de Trinidad es Demetrio Vallejo Martínez, célebre dirigente ferrocarrilero considerado como el gran defensor de la democracia sindical mexicana.
Una de las notas más atractivas de El tren pasa primero es la calidad de la descripción socioeconómica y psicológica de los ferrocarrileros, su temible amor por los trenes, el orgullo de clan que no vacilaban en ostentar, las fortalezas y debilidades de un grupo social con un mundo propio.
Varias mujeres en torno de Trinidad -su esposa, su sobrina, su "novia", su madre, sus hermanas- van dando cuenta de cómo vivían las mujeres mexicanas en los '50 y '60, debatiéndose entre las viejos mandatos machistas y el ansia de liberación.
En este aspecto, Poniatowska pone especial atención al mostrar el mundo femenino no sólo en torno de la vida del ferrocarril, sino en las distintas ciudades y pueblos en los que vive la novela.
Quizás excesiva sin necesidad -la obra tiene casi 500 páginas-, El tren pasa primero tiene el enorme mérito de la recreación literaria de un momento histórico muy importante en la vida mexicana.
Los aspectos más privados de Trinidad -específicamente, su vida amorosa- resultan menos atractivos que el contexto en el que se desarrollan, ya que las verdaderas protagonistas de esta zona personalísima del líder sindical son las mujeres que lo amaron con mayor o menor felicidad.

domingo, octubre 07, 2007

Los viajes del Penélope, de Roberto Herrscher


Las travesías del "barquito"

Los viajes del Penélope. La historia del barco más viejo de la Guerra de Malvinas, de Roberto Herrscher. Buenos Aires, Tusquets, 2007. 349 páginas.

En Los viajes del Penélope. La historia del barco más viejo de la Guerra de Malvinas, el periodista argentino Roberto Herrscher logra un atractivo relato sobre nuestro vínculo con la islas y los kelpers.

En una buena mezcla de pasaje autobiográfico, historia argentina y tradición literaria de aventuras marinas, el periodista Roberto Herrscher logra en Los viajes del Penélope. La historia del barco más viejo de la Guerra de Malvinas un atractivo relato que no sólo informa sino que invita a repasar muchos aspectos de nuestra larga y conflictiva relación con las Islas Malvinas y los kelpers.
Organizada en tres bien pensadas partes, la investigación sobre Los viajes del Penélope -recientemente editada por Tusquets- cuenta cómo el propio Herrscher (Buenos Aires, 1962), con 19 años, haciendo el servicio militar, es enviado a Malvinas para combatir en el conflicto de 1982. Es asignado a la goleta "Penélope", decomisada a sus dueños malvinenses, junto con seis oficiales de la Marina Argentina. En el "barquito", como lo llama, vive uno de los meses más intensos de su vida. Más de veinte años después los siete marineros se reencuentran y remontan uno a uno los recuerdos personales de su guerra y de su "barquito". Sin golpes bajos, Herrscher, en primera persona, cuenta los pormenores de los largos diálogos mantenidos con sus compañeros, que traducen cómo fue la guerra de Malvinas para cada uno de ellos y qué fue de esa tripulación una vez terminado el conflicto.
Luego se concentra en la investigación de la historia de la goleta y para ello viaja a Malvinas. Sirviéndose de todas las herramientas del periodismo -testimonios orales, documentos escritos, entrevistas, ilustraciones, mapas- reconstruye la vida completa del "Penélope", bautizado como "Feuerland" (Tierra del Fuego) por el aventurero alemán que lo mandó a construir en 1927 en un astillero del Mar del Norte.
La vida de los sucesivos dueños del "Feuerland" (Gunter Plüschow, un héroe de la Primera Guerra Mundial; John Hamilton, un criador de ovejas escocés, y Bernd Buchner, un soñador marinero alemán) y de sus numerosos y entrañables capitanes y tripulaciones, le van dando espesor, aventura y una presencia imponente a la pequeña goleta a lo largo de sus extraños 80 años de vida en los lejanos mares del Sur argentino y su reciente retorno al puerto de donde salió en el año 1927.
Herrscher compone un relato lleno de matices en el que aporta una nueva mirada sobre la Guerra de Malvinas, los desafíos de los pioneros que hicieron del Sur argentino su casa, y sobre todo, ilustra con buena prosa los detalles de la vida doméstica de los kelpers y de su versión de la guerra del '82.

Los viajes del Penélope reconstruye no sólo los 80 años del "barquito", sino buena parte de la apasionante historia de las Islas Malvinas.

(C) Patricia Rodón

Publicado en Diario UNO, Mendoza, Argentina

sábado, octubre 06, 2007

De repente en lo profundo del bosque, de Amos Oz


Una fábula contra el miedo, la burla y la discriminación

De repente en lo profundo del bosque, de Amos Oz. México, FCE-Siruela, 2006. 118 páginas.

En su última novela traducida al castellano, De repente en lo profundo del bosque, Amos Oz, flamante Premio Príncipe de Asturias de Letras, denuncia el poder inmovilizador de los prejuicios y la mentira.

Amos Oz fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias. Escritor y periodista, Premio Nacional de Literatura de Israel e insistente candidato al Nobel, Oz recibió esta importante distinción literaria por su "defensa de la paz entre los pueblos y la denuncia de todas las expresiones del fanatismo", según afirmó el jurado.
Estas cualidades pueden verse en toda su obra, en especial en su última novela traducida al castellano y publicada en coedición por Siruela y el Fondo de Cultura Económica.
De repente en lo profundo del bosque (2005) es una pequeña gran novela que admite diversas lecturas. Puede leerse como una leyenda moderna, como una fábula sobre la intolerancia o como una crítica a ciertas tradiciones que impiden ver la realidad.
En esta nouvelle, Amos Oz (Jerusalén, 1939) cuenta la historia de dos niños, Maya y Mati, que se atreven a desafiar a sus padres y a contradecir las normas que el miedo ha impuesto entre los habitantes de su pueblo.
Allí, una noche, cuando los adultos de la aldea eran todavía niños desaparecieron todos los animales, desde las mariposas y los gatos hasta los peces y los pájaros y nunca más los volvieron a ver.
Desde esa noche fatal nadie volvió a hablar de los animales, alimentando el temor, encerrados en sus casas y creando un misterio supersticioso en torno del bosque. Algunos de los habitantes del pueblo que se niegan a olvidar la verdad acerca de lo que sucedió aquella noche son tratados como locos, despreciados y aislados por los demás.
Pero Maya y Mati deciden emprender un viaje hacia el prohibido bosque, empeñados en saber qué sucedió con los animales. Después de no pocas aventuras y batallas contra sus propios miedos, conocen la verdad sólo para confrontar a la gente del pueblo con ella. Y salir airosos.
Amos Klausner, verdadero nombre de Amos Oz, reúne en esta obra todas las ideas por las que brega en su literatura y las traduce con belleza en el formato de fábula. De repente en lo profundo del bosque resulta una más que recomendable obra para iniciarse en la escritura de Amos Oz.


(C) Patricia Rodón

Publicado en Diario UNO, Mendoza, Argentina

martes, octubre 02, 2007

El Fantasista, de Hernán Rivera Letelier


El mejor gol de la literatura

El Fantasista, de Hernán Rivera Letelier. Buenos Aires, Alfaguara, 2007. 197 páginas.

El galardonado escritor chileno Hernán Rivera Letelier logra en El Fantasista, su último trabajo, una novela desopilante protagonizada por apasionados del fútbol, capaz de encantar a los que ni siquiera se interesan por él.

Hernán Rivera Letelier es un mago de la palabra. Como el personaje central de su última novela, El Fantasista, lo es con una pelota de fútbol.
El escritor chileno (Talca, 1950) siempre sorprende y regocija. El autor de La Reina Isabel cantaba rancheras urde en El Fantasista una novela inolvidable. Con el fútbol y todas sus pasiones como excusa, Rivera Letelier construye una deliciosa historia, con una impecable estructura y un siempre audaz y preciso manejo del idioma. En El Fantasista, por cierto una novela llena de placeres, el escritor vuelve al desierto de Atacama y a la dura vida de las salitreras, en las que hombres y mujeres viven, aman y mueren como pueden. Pero antes, en la reconstrucción según el ex minero, se divierten mucho.
Coya Sur y María Helena son dos salitreras perdidas en el desierto chileno, separadas por 7 kilómetros de viento y piedras y una rivalidad enconada: la del fútbol. Los Comemuertos y los Cometierra son archirrivales, domingo a domingo los encuentros deportivos terminan en batallas campales en las que todo está permitido, menos el homicidio.
Hasta que un día llega a Coya Sur –hogar de los Comemuertos– un virtuoso de la pelota, un maestro de los “jueguitos” y un científico del artificio peloteril. La presencia forzada del “fantasista” cambiará el destino plural de este pueblo. En torno de este “Mesías de la pelota blanca” Rivera Letelier entrelaza con maestría insuperable una multitud de pequeños episodios protagonizados por una galería de increíbles personajes, entre los que destaca Cachimoco Farfán, médico loco y relator oficial de los encuentros deportivos.
Un narrador testigo y la primera persona de Cachimoco Farfán, ambos completamente parciales a los Comemuertos, van contando una historia desopilante. A pesar de que el telón de fondo sea la dictadura de Pinochet y el inminente cierre de la salitrera Coya Sur.
Pero tal vez lo mejor sea el manejo del idioma. Chilenismos, neologismos, cultismos y “malas palabras”, propias de la oralidad, se mezclan con bellísimas metáforas. El Fantasista es una novela “fiesta”, originalísima, que atrapa y regocija.


(C) Patricia Rodón

Publicado en Diario UNO, Mendoza, Argentina

En el nombre de Salomé, de Julia Alvarez


Mujeres, literaturas y patrias latinoamericanas

En el nombre de Salomé, de Julia Alvarez. Buenos Aires, Alfaguara, 2003. 410 páginas.

En su novela En el nombre de Salomé, Julia Alvarez logra combinar con maestría la vida y la obra de la poeta nacional de República Dominicana.

En el registro de la biografía novelada, la escritora dominicana Julia Alvarez logra en su último trabajo, En el nombre de Salomé, urdir una historia que resulta tan atractiva desde el punto de vista literario como informativa desde lo histórico. Alvarez toma las figuras de la poeta Salomé Ureña -madre del reconocido profesor y crítico Pedro Henríquez Ureña- y de su hija Camila para reconstruir no sólo las peripecias de sus vidas personales, sino para desarrollar (entre 1856 y 1973) más de cien años de la agitada historia política, social y económica de República Dominicana.
La novela -publicada por editorial Alfaguara-, alternando las voces en primera persona de Salomé y de Camila, narra las pequeñas o grandes experiencias que hicieron que Salomé Ureña se convirtiera a muy temprana edad en la poeta nacional de República Dominicana, en la esposa del médico Francisco Henríquez, en una sufrida madre capaz de soportar durante años una temible tuberculosis y en una defensora de libertad y de los derechos de las mujeres a tener una educación digna hasta su muerte.
Camila, su hija, criada por su tía y su madrastra, apenas conoció a su madre pues cuando ésta murió era muy pequeña; pero creció a la sombra de su nombre, de su fama nacional y de su poesía libertaria.
Apasionada como su madre, profesora de literatura en Estados Unidos, colaboradora de la Revolución Cubana, la voz de Camila interpela a su madre, a su familia, a los países que la hospedan y a su país de origen en un afán de completud nunca satisfecho.
El hilo conductor de la novela es la poesía de Salomé Ureña, pues los capítulos no sólo se inician con versos emblemáticos de la obra de la autora de El ave y el nido y A la Patria, sino que Alvarez se sirve de ellos para construir un contrapunto a través de las traducciones al inglés de estos poemas. Como personaje secundario, sobrio y consecuente, aparece el maestro Pedro Henríquez Ureña, quien una vez terminados sus estudios en Estados Unidos se radicó en Buenos Aires.
Julia Alvarez contó con un material que cualquier escritor consideraría un tesoro: los poemas originales, las cartas y los papeles privados de estas dos grandes mujeres para contar una buena historia sin puntos ciegos, falsos pudores ni conveniencias políticas.

(C) Patricia Rodón

Publicado en Diario UNO, Mendoza, Argentina


martes, enero 09, 2007

Cosmópolis, de Don DeLillo


Sátira de los mercados

Cosmópolis, de Don DeLillo. Buenos Aires, Seix Barral, 2003. 239 páginas.

En clave de grotesco, Don DeLillo pergeña en Cosmópolis, una temible caricatura de la idea de la globalización y sus remanidas derivaciones.
El hipermillonario Eric Parker, típico joven, vanidoso y hastiado asesor financiero neoyorquino y dueño de una empresa punto.com, decide una mañana cualquiera de abril de 2000 ir de un extremo a otro de la mentada Cosmópolis en busca de un corte de pelo en la peluquería de los suburbios de su infancia.
A bordo de su limusina extralarga atestada de tecnología, acompañado por un trío de guardaespaldas y dialogando en el trayecto con sus propios analistas de mercados y de conductas sociales, con sus amantes y con su esposa, Parker protagoniza un moderno viaje de iniciación que no es otra cosa que una feroz sátira sobre un mundo anoréxico a causa de los mercados financieros y tecnológicos.
Pero como todo viaje necesita peripecias, DeLillo presenta una ciudad monstruosa que comprime, asalta y amenaza al irracionalmente inmutable Parker: la llegada del presidente a la ciudad, una violenta manifestación antiglobalización, el funeral de un ídolo de rap y el rodaje de una película enmarcan la nada en la que vive el personaje (incluida su conciencia de la representación de un papel), la virtualidad exasperante de todas sus cosas, semejante a las cifras, estadísticas y millones digitales que pasan ante sus ojos en las decenas de pantallas de su limusina. Parker ama, asesina y se suicida financieramente al comprar todos los yen justo cuando cae el Nasdaq (la bolsa de las empresas tecnológicas), con la misma frialdad con la que encargaría una crema de afeitar.
Cosmópolis está lejos de ser una obra maestra, como se la ha vendido, pero tiene el mérito de mejorar a medida que transcurren las horas de esa breve travesía urbana, donde el absurdo y las contradicciones de la globalización le permiten a DeLillo cometer un final interesante.

(C) Patricia Rodón
Publicado en Diario UNO, Mendoza, Argentina

La batalla del calentamiento, de Marcelo Figueras


Una fábula argentina

La batalla del calentamiento, de Marcelo Figueras. Buenos Aires, Alfaguara, 2006. 544 páginas.

La batalla del calentamiento, de Marcelo Figueras, tiene todos los ingredientes necesarios para hacer feliz a un lector exigente. Figueras tiene el privilegio de la palabra. Y lo sabe. El muchacho peronista, su primera novela, fue uno de los mejores libros de los ‘90. Con El espía del tiempo y Kamchatka refrendaría su título de escritor notable. Ahora, La batalla del calentamiento no hace más que subrayar su dominio de la palabra escrita.
Su trabajo como periodista y guionista también ha sido ampliamente reconocido. Escribió para el cine Plata quemada, basada en la novela de Ricardo Piglia, y Kamchatka, su propia novela, que fueron llevadas al cine por Marcelo Piñeyro. Admirador incondicional de Roberto Arlt, Jorge Luis Borges y Julio Cortázar y lector compulsivo de William Shakespeare, Figueras conoce los meandros de los géneros y las fórmulas para que de su cruce resulte una novela excepcional.
La batalla del calentamiento, su último trabajo, es el resultado de una bien pensada mixtura. La novela cuenta cómo se encuentran y forman una familia, una madre que está escapando, una niña con poderes especiales y un hombre que estaba perdido. La clave es que está narrada como una fábula y entonces los personajes son una bruja buena, una niña hada y un gigante reunidos en Santa Brígida, un pueblo imaginario. Y es esta clave la que permite que lo maravilloso se imbrique sutilmente en lo real para que la novela tan vertiginosa como medulosa.
La batalla del calentamiento narra la historia de Patricia Finnegan, su hija Miranda y el experto en explosivos Teodoro Labat Barreiros. Sólo que Pat cree en los duendes y escapa de un pueblo a otro desde que nació su hija, Miranda tiene poderes especiales y Teo es un gigante que habla en latín con un lobo.
Por azar se encuentran en un pequeño pueblo del Sur argentino, Santa Brígida, un pueblo imaginario en el que se celebra el Día del Sever (el Revés), posee en su delirante pasado el episodio de las Guerras Hippies, tiene un intendente con problemas de personalidad y un puñado de deliciosos vecinos que exceden ampliamente el adjetivo de pintorescos. Con enorme sentido del humor, un narrador omnisciente (y el apoyo de irónicas notas al pie con correcciones del autor) va desgranando los pormenores del encuentro entre los tres protagonistas y su interrelación con los vecinos de Santa Brígida.
Al mismo tiempo, en dosis bien administradas y sin desmedro de la acción, la novela remonta las sutilezas de la filosofía gnóstica, las múltiples formas de violencia que la dictadura ejerció sobre las mujeres y se pregunta una y otra vez, pero con múltiples entonaciones, acerca del miedo, la venganza y la identidad. Marcelo Figueras retrata con maestría lo peor y lo mejor de la condición humana en el marco de una Argentina donde lo maravilloso convive con las peores pesadillas. Figueras da la batalla literaria. Y la gana.

(C) Patricia Rodón
Publicado en Diario UNO, Mendoza, Argentina

Patrimonio, de Philip Roth


Vida es literatura

Patrimonio. Una historia verdadera, de Philip Roth. Buenos Aires, Seix Barral, 2003. 239 páginas.

Atravesado por el amor a su padre Herman Roth, el notable escritor Philip Roth (Nueva Jersey, 1933) compone una novela entrañable. Totalmente autobiográfica, Roth desgrana en Patrimonio la vida de su padre y con ella, la de su familia en un inusual afán de honestidad vital hecho literatura. Herman Roth, un viudo jubilado de 86 años, dueño de un carácter fuerte pero lleno de encanto, tiene un tumor en el cerebro que le va recortando progresivamente sus habilidades motoras. Esto produce conmoción en la familia, que se ve en el trance de decidir qué será mejor para el anciano: si hacerlo pasar por una difícil operación sin garantía de éxito o si dejar que transcurra hacia el final de sus días con el menor dolor posible. Herman, lúcido y gruñón, sostiene su propia batalla privada ante la vejez, acompañado por Philip que, a vez, mantiene con su padre una compleja relación. En un relato impecable, desbordando sensibilidad y talento literario y siempre desde la primera persona, el autor logra convertirse en un personaje lleno de matices y el hijo logra convertir a su padre en un personaje memorable. El gran acierto de Roth en la celebrada Patrimonio radica en haber compuesto una novela sencillamente hermosa a partir de su propia vida.

(C) Patricia Rodón
Publicado en Diario UNO, Mendoza, Argentina

Las libres del Sur, de María Rosa Lojo


Retrato de una época
Las libres del Sur. Una novela sobre Victoria Ocampo, de María Rosa Lojo. Buenos Aires, Sudamericana, 2004. 264 páginas.

Una vez más, con la habitual destreza que habita en su prosa, María Rosa Lojo propone en Las libres del Sur una original mirada sobre la vida de Victoria Ocampo. La arrasadora personalidad de la creadora de la revista Sur, sus amores y sus enamoramientos intelectuales, sus caprichos y debilidades y el entorno sociopolítico de la década del 20 se van perfilando en una atractiva narración desde la mirada de Carmen Brey, una traductora española. Organizada de una manera singular, esta novela histórica se detiene especialmente en las relaciones que la Ocampo sostuvo con Rabindranath Tagore, José Ortega y Gasset, Hermann von Keyserling, Drieu La Rochelle, Waldo Frank y Walter Gropius, los grandes gurúes de la época que signaron el ideario de la inquieta Victoria. Jorge Luis Borges, Leopoldo Marechal y Roberto Arlt aparecen a través de su amistad con Carmen Brey como compañeros de un extraño viaje a las afueras de Buenos Aires. María Rosa Oliver es otra de las fugaces pero fuertes presencias de Las libres del Sur, una novela que, con Victoria Ocampo como excusa, retrata el gran momento del despertar intelectual y creativo argentino al tiempo que traza el complejo panorama de las estéticas determinantes de la primera mitad del siglo XX.

(C) Patricia Rodón
Publicado en Diario UNO, Mendoza, Argentina

El húsar, de Arturo Pérez-Reverte


El jinete sin cabeza

El húsar, de Arturo Pérez-Reverte. Buenos Aires, Alfaguara, 2006. 224 páginas

El húsar es la primera novela del escritor español Arturo Pérez-Reverte. Publicada en 1983, el ex periodista cuenta en el prólogo de esta nueva edición "revisada" que la escribió “entre dos reportajes de guerra”, cuando “no tenía entonces la intención” de dedicarse a la literatura. Y no queda más remedio que darle la razón. Se nota que no tenía intenciones literarias serias. El húsar, a medio camino entre la novela histórica y el abc del devaneo psicologista, cuenta la historia de dos húsares (uno prusiano y otro francés) en 1808, tiempos de la invasión napoleónica a España. Lamentablemente, pese a los evidentes e irremontables esfuerzos de su autor, El húsar, como casi toda primera novela, es olvidable. Repite una y otra vez escenas irrelevantes y peca de excesos descriptivos que afectan el ritmo de una narración donde nunca pasa nada. Por suerte, años después llegarían las entretenidas historias de El Capitán Alatriste o sus notables policiales "cultos" como La tabla de Flandes y El club Dumas.

(C) Patricia Rodón
Publicado en Diario UNO, Mendoza, Argentina

El rey de los centauros, de Inés Garland


Relaciones equívocas

El rey de los centauros, de Inés Garland. Buenos Aires, Alfaguara, 2006. 222 páginas.

Ésta es su primera novela y probablemente vengan otras mejores. El rey de los centauros, de Inés Garland (Buenos Aires, 1960), es de esos trabajos que prometen más de lo que realmente terminan ofreciendo.
La novela cuenta la historia de una joven periodista que recibe un tentador ofrecimiento de una editorial: escribir la “autobiografía” de un ex jugador de polo que quedó parapléjico después de un accidente. Teo Filippis ya es un hombre mayor pero conserva el mismo temperamento de cuando era joven. Y los mismos defectos: un donjuanismo incurable, un machismo repugnante y una conciencia de clase a toda prueba, agravados por un resentimiento profundo a causa de su condición de paralítico, que depende de otra persona para todo.
Julia, la periodista, acepta el desafío y comienza entre ellos un duelo verbal que lentamente se convertirá en un juego de seducción intelectual al que ella se prestará, no sin desesperación y rabia.
Inés Garland sólo logra que el personaje masculino sea verosímil. Es un dictador sexual resentido y lo hace “vivir” como tal, destacando la suma de sus impedimentos físicos sin caer en los melindres culposos de quienes retratan a personas con alguna discapacidad. Lo que no resulta creíble -debido a la falta de densidad narrativa y emotiva de la autora- es el vínculo entre la periodista y el ex deportista. Hay muchas mujeres que viven con paralíticos en la literatura, empezando por la célebre Lady Chatterley, la de D.H. Lawrence. No es el caso de la Julia que nos ofrece Garland, un personaje al que le falta complejidad.

(C) Patricia Rodón
Publicado en Diario UNO, Mendoza, Argentina

Destino: la morgue, de James Ellroy


Un tipo de cuidado

Destino: la morgue, de James Ellroy. Buenos Aires, Ediciones B, 2005. 299 páginas.

James Ellroy es un escritor no apto para lectores impresionables. Su particularísimo e inquietante punto de vista acerca de casi todas las cosas impregna de tal manera su prosa que es difícil separar, aun en los relatos de pura ficción, al narrador del autor. Entonces hay que seguirle el juego y leer desde ese lugar ambiguo lo que Ellroy propone.
Ellroy es uno de los escritores estadounidenses contemporáneos (Los Ángeles, 1948) tan políticamente incorrecto como original a la hora de abordar el policial negro, pues ahonda hasta el final la condición de perdedores absolutos tanto de los asesinos como de los policías.
Fiel a sus obsesiones, el autor de L.A. Confidencial y La Dalia Negra vuelve en estos relatos a interpelar a la estructura política de la policía y al sistema judicial norteamericano, a la estratización social y organización autorregulada de clases, a las creencias religiosas y a la hipocresía sobre los prejuicios raciales en su país, con una virulencia verbal tan contundente como sutil e incómoda.
Ellroy no se priva de nada. Ni de atacar al dúo Clinton-Bush, ni de evocar una y otra vez el asesinato de su madre (La Dalia Negra), ni de definirse como “priapísticamente protestante”, ni de relatar con maestría, lejos de cualquier registro conocido, una pelea de box. Y se sirve también de todos los recursos verbales: el lenguaje y las técnicas del cine, del periodismo, del psicoanálisis y de la literatura se funden en una prosa tan brillante como ágil y atractiva.

(C) Patricia Rodón
Publicado en Diario UNO, Mendoza, Argentina

lunes, enero 08, 2007

Por orden alfabético, de Jorge Herralde


Herralde y los grandes escritores

Por orden alfabético. Escritores, editores, amigos, de Jorge Herralde. Barcelona, Anagrama, 2006. 360 páginas.

El dueño de Anagrama acaba de publicar Por orden alfabético, libro en el que cuenta anécdotas y lee entre líneas a sus autores.
Jorge Herralde es uno de los más impulsivos, inteligentes, exigentes y divertidos editores españoles. Fundó Anagrama en 1969 y desde entonces su catálogo es sinónimo de calidad literaria. Sin fisuras. Sin observaciones.
Con el mismo buen humor con el que “colecciona escritores”, se permite escribir sin inhibiciones acerca de ellos y reunir sus textos en libros que muestran el otro lado de la página en blanco. Jorge Herralde acaba de publicar Por orden alfabético. Escritores, editores, amigos (Anagrama), volumen en el que reúne, justamente, por orden alfabético una enorme cantidad de anécdotas, lecturas entre líneas, conversaciones literarias y no tanto y fotografías de interés periodístico.
Así, Jesús Aguirre, Julian Barnes, Pierre Bourdieu, Raymond Carver, Rafael Chirbes, Patricia Highsmith, Carmen Martín Gaite, Terenci Moix, Vladimir Nabokov, Ricardo Piglia, Sergio Pitol, Arundhatu Roy, Tom Sharpe, Antonio Tabucchi, Enrique Vila-Matas y Juan Villoro, entre muchos otros, van perfilando “una suerte de cara B” del catálogo de Anagrama.
Entretenido, con buenos datos para lectores curiosos, Herralde, como ya lo hiciera en Opiniones mohicanas, se da el gusto de compartir algo de lo mucho que sabe. Y por escrito.

(C) Patricia Rodón
Publicado en Diario UNO, Mendoza, Argentina